Camboya y el comunismo.
Cuyo nombre oficial es Reino de Camboya es una monarquía constitucional del sudeste asiático con una población de cerca de 14 millones de habitantes, la mayoría de etnia jemer. La principal religión es el budismo. Su ciudad capital y ciudad más poblada es Nom Pen.
El país limita al oeste con Tailandia, al norte con Laos, al este conVietnam y al sur con el golfo de Tailandia. Es atravesado por el río Mekong.
Revolución cultural China.
El Gran Salto Adelante consistió en una serie de medidas adoptadas durante la década de 1950 para aprovechar el enorme caudal humano y aumentar la producción agrícola e industrializar el país sin importar maquinaria, sino mediante el trabajo en masa y la creación de 1 millón de hornos de alta fundición de acero. Estas medidas, cuyas víctimas fueron principalmente los campesinos, fueron un fracaso pues la hambruna debida a las malas cosechas y a las catástrofes naturales provocaron la muerte de más de 10 millones de personas. Además el acero resultante fue inservible ya que era una mezcla de diferentes materiales.
Este descalabro forzó la salida de Mao de Pekín, pero una vez en Shangay no se resignó a perder el poder pues veía la evolución de China como una traición a las ideas revolucionarias por lo que desde allí comenzó a hacer un llamamiento a la resistencia frente a la burguesía preparando así el retorno. En 1865 los Diarios ya hablaban de Gran Revolución Cultural, cuyas víctimas eran los intelectuales y dirigentes del país puesto que la enorme campaña ideológica alentaba al ejército y a los jóvenes a condenar los actos revisionistas de las ideas de Mao, creándose los Guardias Rojos (1966-1968), grupos de estudiantes y jóvenes que representaban al hombre nuevo sin perjuicios burgueses, con luz verde para utilizar las medidas que creyeran oportunas contra quien expresara interés hacia cualquier cosa que no fuera la ideología de Mao, quien comprendiendo que su devoción le sería útil, les encomendó atacar las ideas, hábitos, pensamiento y cultura antiguas, pues representaban otra manera de pensar y eran vestigios del feudalismo, con libertad para decidir qué era antiguo, lo que tendría consecuencias nefastas para la cultura tradicional china, pues destruyeron obras de arte y templos. Los Guardias publicaban carteles, se manifestaban diariamente e incluso cerraron las universidades y colegios para que los alumnos se unieran a las manifestaciones provocando que una generación entera de jóvenes no tuviera ninguna educación que no fueran los lemas revolucionarios. Este enorme lavado de cerebro, además de la fidelidad ideológica de los soldados a Mao, la ayuda de su mujer Jiang Qing, Ministra de Cultura, y la obra de su fiel Lin Biao, Ministro de Defensa, que recopiló un libro con sus discursos más importantes, el Libro Rojo de Mao, instrumento de adoctrinamiento de la población, consiguieron que algo imposible de imaginar después del Gran Salto Adelante sucediera, y es que Mao volvió a tomar el poder en Pekín.